““Quiero escribir un poema / que exprese mi pena / y no hable de mí”.
Vicente Luy
Hola ¿Cómo estas? espero que bien yo sigo dando vueltas por ahí y por eso deje esta entrega programada. Espero que el verano este siendo clemente con vos y que más o menos las cosas estén como deben estar. El poema de Vicente Luy es la pregunta del millón a la hora de escribir ¿no? Un poema que exprese mi pena. Lo que siento pero que no sea un poema del yo sino de Nosotros. Esta es en ocasiones la delgada línea roja que define a muchos poemas. Me temo que el “Yoismo” ¿Existe esa categoría? es un mal común en la escritura y en las escritura de poesía. ¿Cómo se evita? Escribiendo y leyendo mucho. Prueba y error no hay otra. No hay muchos secretos en este oficio. ¿El talento? Se tiene o no se tiene pero si no se cultiva queda en eso no más, chispazos esporádicos y el oficio (porque escribir es un oficio) en muchas ocasiones lo alcanza e iguala.
Hoy te voy a dejar hoy parte de Fuga de Capitales de Walter Lezcano que editamos en 2019 y que integra El fuego sagrado libro que editamos en 2023 .
Es un texto brillante y reflexivo que cierra el libro a modo de agradecimiento y que me parece un hallazgo por parte de Walter ya que nos recuerda (datazo si vos escribís) que los agradecimientos también son parte del libro y pueden cohesionarse en su estructura interna y no funcionar como un apéndice del texto original.
Ojala lo disfrutes se llama: Agradecimientos (Fragmentos de un diario a modo de final) es más extenso pero yo te dejo algunos de los pensamientos más relevantes.
1# Cada poema –cada beso- puede ser el último. Esta realidad genera angustia en un principio y más adelante, por paradójico que suene, una suerte de liberación. La muerte es una pesadilla de la que hay que despertarse. Y hay que aceptarla como lo inevitable entre los asados, los mates, el sexo y esas milagrosas bocanadas de aire en algunas noches de verano.
2# Lo cierto es que se escribe para aprender a escribir. Siempre se empieza de nuevo. Se trata de descubrir un lenguaje particular. Es muy parecido a romper un electrodoméstico para ver qué tiene adentro. No es un juego: es lo más serio y complejo que existe.
3# El abecedario también es un mapa. Piezas que sirven para múltiples acciones. ¿Cómo saber cuál es la correcta? Todas las respuestas son provisorias.
4# Muerte al adjetivo.
5# Tengo pesadillas más veces de las que me gustaría. ¿Qué se aprende de eso? Me despierto sudoroso y con miedo y esa sensación me puede durar horas. A veces se queda conmigo durante días.
6# Este mes no sé si llego a pagar el alquiler.
7# La inspiración no existe. La voluntad, sí. Hay que calzarse el overol, agarrar la pala y ponerse a laburar la tierra. Y tratar de cavar un pozo lo más profundo posible. Las cosas surgen de ahí. Creo. La mugre es sanadora.
8# ¿Cuándo cortar el verso? El enter como posibilidad de construcción o de derrumbe. Hay una política del deseo ahí. Despejar el caos, la niebla, lo incomprensible y descubrir la manifestación del propio deseo en la página.
#9 Surgen los poemas pero no veo todavía el libro. ¿Qué falta? Buen día, paranoia.
10# Las estrategias de lectura y de escritura también deberían servir para la vida. Se empieza por cualquier lado y con cualquier cosa. Una palabra, una imagen, un acontecimiento, una mentira. El final es incierto. La recompensa improbable. El dinero totalmente ausente. ¿En serio es esto lo que querés?
Hasta acá llegamos por hoy. Que tengas un buen día, un buen mes y como siempre si conoces a alguien que quiera acompañarnos en esta aventura no dudes en invitarlo a subirse a este club.
Gracias
Que hermoso arrancar un domingo donde la lluvia nocturna amainó el calor de la semana, prepararse unos amargos, regar las plantas, matear caminando de la cocina al balcón, poner un disquito a tono de la mañana y sentarse a leer las sorpresas del editor. Gracias Marcos, ojalá estés disfrutando también el domingo.
Todas las recomendaciones de Walter son valiosas, y nos hablan al oído. Pero la número 6 es, quizás, de las más significativas a la hora de escribir. Gracias nuevamente, Marcos. Abrazo y buen viaje.