"Si la música tiene un potencial subversivo y es capaz de trastornar el orden social, la poesía es más temible aún. (...) El poeta libre, con un discurso plural, ese que imita todas las voces de la ciudad, no encuentra hueco en el orden preestablecido..."
Mircea Cărtărescu
1. Tres tristes tigres
Hay tres aristas a tener en cuenta a la hora de editar: observación, reflexión y experimentación. La observación aplicada al oficio: ¿Qué se edita? ¿Cómo se edita? ¿Qué hacen los editores? ¿Cómo se mueven los libros? ¿Cómo son recepcionadas las novedades? ¿Qué hacen las librerías con ellas? ¿Cuáles son los gustos de los libreros? ¿Dónde se replican los libros? ¿Quiénes los consumen?; la reflexión combina esa observación con la propia experiencia y nos lleva a conclusiones. La experimentación es el resultado de poner en practica esa combinación.
Un editor es, ante todo, un admirador del trabajo de sus colegas. Entender los diferentes catálogos, conocerlos y estudiarlos allanan el camino del proyecto propio. Es tan importante lo que se hace, lo que se hace bien como lo que no se hace o se hace mal. Bien y mal no en términos de correcto o incorrecto sino entendido en lo que aplica al proyecto propio y al ideal que cada editor debe fijarse como horizonte. La meta siempre es inalcanzable pero es la zanahoria que nos orienta, nos ordena y nos permite seguir moviéndonos. Nos acercamos dos metros, y ella se aleja tres y así una y otra vez y cuando nos queremos dar cuenta hay un camino recorrido.
2. Una obviedad que nadie dice
Todas las editoriales son únicas y responden en mayor o menor medida a la idiosincrasia de sus editores, autores y en laguna medida sus lectores. Si bien muchos de sus escollos que afrontan las editoriales (tanto de las grandes como de las chicas) pueden tener un denominador común (distribución, prensa, difusión, venta…) la resolución de los mismos no aplica por igual para todos. Esta Bibliodiversidad es uno de los factores que enriquece, jerarquiza y complejiza el oficio de editar. De los otros hablare en otras entregas.
3. Tracción a sangre
Algo que hay que saber (y aceptar) es que la rueda de una editorial nunca pero nunca se detiene. No importa acá el tamaño de la misma. Quizás es menos parecido a una rueda y más cercana a la piedra de un molino. No sé si la analogía asemeja al editor con el burro que mueve el molino, lo que sí sé es que mucho de lo que acontece en un sello editorial necesita de la tracción a sangre. Hay que poner el cuerpo, las ganas y la energía. El sello no depende únicamente de buenas ideas. Hay que hacer y hacer en muchos casos no tiene que ver con leer y editar sino con difundir, gestionar, cargar, empujar, construir y accionar. Si ven a alguien cargando una caja en una feria seguramente sea un editor independiente, si ven a alguien “muleando” libros de acá para allá tranquilos es solo un editor en su hábitat natural. Así que no tenga miedo en acercársele (en general no muerden) y les encanta hablar de libros, autores y si son de su editorial aun más.
https://open.substack.com/pub/federicosotodelalba/p/poesia-1?r=4up0lp&